La historia de Corte-Chap comienza en 1958, cuando un trabajador incansable como Jorge Chichilnitzky llega a Córdoba. A partir de su espíritu emprendedor, perseverante e inquieto, empieza a abrirse camino en el mercado siderúrgico como vendedor de chapa.

A medida que su actividad crece, acompañado siempre de su esposa Mirta Rissi, una mujer luchadora y visionaria, Jorge entabla relación con SOMISA (empresa estatal Argentina), y de esa forma abre su negocio en barrio General Paz.

En 1980, la empresa se expande y decide mudarse a barrio San Vicente. Con el apoyo de su familia, incorpora nuevas maquinarias, productos y tecnología para ofrecer lo que es hoy su servicio más destacado: el corte y planchado de bobinas.

En el año 1989 sus hijas Marcela y Gabriela se incorporan a la firma. Así, Corte-Chap se convirtió en una empresa familiar donde el cliente es conocido por su nombre y donde la atención personalizada permite, a cada integrante de la firma, dar respuestas y soluciones ante cualquier necesidad.

Años más tarde, a partir de las demandas del mercado deciden sumar nuevos productos y servicios para sus clientes. 

Corte-Chap es una empresa que se adapta permanentemente a los desafíos de los nuevos tiempos con la guía de los valores inculcados por su fundador, como base del crecimiento y desarrollo.